Una deliciosa y sencilla manera de mejorar y hacer un tratamiento de la piel y el pelo en gatos.
Felis silvestris lybica, también denominado gato silvestre africano es el ancestro del gato actual Felis catus.
Se han hecho estudios de ADN de gatos, desde los vestigios más antiguos, en el principio de la civilización hace aproximadamente 9,000 años, pasando por restos de animales momificados en el antiguo Egipto y Roma, hasta nuestros días y asombrosamente no ha cambiado.
Se dice que los gatos "adoptan" al humano, sus necesidades y sus requisitos nutricionales se han mantenido, pero al vivir cerca del ser humano se pueden crear problemas nutricionales en estas criaturas.
Esta relación entre el felino doméstico y los humanos se inicia con la civilización, cuando empezaron la agricultura y los asentamientos.
Cuando se cosechaban los primeros granos y se almacenaban, los roedores se convirtieron en plaga que consumía y destruía las cosechas. Esta infestación de roedores, fue la que atrajo a los primeros felinos.
Los humanos se dieron cuenta que funcionaban como buen control de plagas y ahí empezó la convivencia.
Sin embargo, los felinos, a diferencia de los cánidos, han mantenido su independencia y no han sido sometidos a transformaciones de especialización para trabajo. Los perros han sido requeridos, para la caza de aves, de otros animales, jalar trineos y como guardianes y pastores.
Los gatos son prácticamente perfectos para la convivencia con el humano. Siguen siendo principalmente carnívoros y esto hace que tengan necesidades nutricionales especiales.
Los gatos carecen de ciertas enzimas y no realizan algunas transformaciones metabólicas, por tanto, es necesario suplementar su dieta con nutrientes pre-formados.